(inspirado por hechos absolutamente reales… o eso dice ella)
Mi abuela, 83 años, se levantó un día con una misión:
—“Hoy voy a aprender a usar el WhatsApp.”
Yo, como nieto responsable, le doy mi antiguo móvil, la conecto al Wi-Fi y le explico:
—“Abuela, este símbolo de arriba indica si tienes internet. Si desaparece, no hay Wi-Fi.”
Ella asiente. Dice que ha entendido. Dice que es fácil.
ERROR.
Día siguiente, me llama por teléfono fijo (sí, aún existe):
—“¡Nieto! ¡El internet se ha ido! ¡La señal ha desaparecido! ¡El iconito del triángulo ya no está!”
Corro a su casa como si estuviera en una película de acción.
Llego. Reviso el móvil.
Todo está bien. Wi-Fi perfecto. Señal completa.
Le pregunto:
—“Abuela… ¿Dónde has visto que no hay Wi-Fi?”
Y me enseña… la televisión.
Apunta con el dedo… a una esquina de la pantalla.
¡Estaba mirando el símbolo del canal Antena 3!
MORALEJA:
La tecnología no se hereda. Se sobrevive.
Y la abuela… es inmortal.
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